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03/12/2024

Tensión en Corea del Sur: qué implica la ley marcial que declaró el presidente y cuándo fue aplicada

Fuente: telam

La medida afecta el funcionamiento de la Asamblea Nacional, prohíbe manifestaciones y coloca a todos los medios bajo control militar, generando gran conmoción en el país

>La ley marcialLa medida conmocionó a la nación, que ha experimentado varios líderes autoritarios a lo largo de su historia temprana. Desde la década de 1980, Corea del Sur ha visto una sucesión de líderes democráticos.

Park An-su, el comandante a cargo de aplicar la ley marcial, dijo que todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los consejos locales, los partidos políticos y las asociaciones políticas, así como las asambleas y manifestaciones, “están estrictamente prohibidas”.

La ley marcial se refiere al gobierno temporal por parte de las autoridades militares durante situaciones de emergencia en las que se considera que las autoridades civiles no pueden actuar con eficacia. Esto suele ocurrir en circunstancias extremas como guerras, desastres naturales, disturbios civiles o inestabilidad política.

Aunque se pretende que sea una medida a corto plazo, la ley marcial a veces puede persistir indefinidamente.

El presidente Yoon no se refirió a ninguna amenaza específica de Corea del Norte, sino que acusó a sus adversarios políticos internos de simpatizar con Pyongyang y paralizar el Gobierno con actividades contra el Estado. En particular calificó a la Asamblea Nacional de “refugio para delincuentes, una guarida de la dictadura legislativa que pretende paralizar los sistemas judicial y administrativo y anular nuestro orden democrático liberal”.

La medida llega mientras gobierno y oposición seguían discutiendo sobre el proyecto de presupuesto para el próximo año y apenas un mes después de que la oposición progresista, encabezada por el Partido Democrático de Corea, acusara a Yoon de conspirar para imponer la ley marcial como estrategia para eludir la destitución por presunto abuso de poder.

Las autoridades militares de Corea del Sur han declarado el estado de ley marcial con restricciones severas sobre las actividades civiles y políticas, según un comunicado oficial emitido este martes.

Quedan prohibidos los actos que cuestionen el sistema democrático liberal, la difusión de noticias falsas y la propaganda. Todos los medios de comunicación pasarán a estar bajo control militar.

La declaración también suspende huelgas y concentraciones, y ordena al personal médico reincorporarse a sus puestos en un plazo de 48 horas bajo amenaza de sanciones. Miles de médicos llevan meses en huelga por los planes del gobierno de ampliar el número de estudiantes en las facultades de medicina.

La medida exceptúa expresamente a “ciudadanos comunes inocentes”, excluyendo a “fuerzas antiestatales y subversivas”.

Además, con la imposición de la ley marcial, todas las unidades militares del Sur, que sigue técnicamente en guerra con el Norte, que posee armamento nuclear, han recibido la orden de reforzar sus posturas de alerta y preparación ante emergencias, informó la agencia de noticias Yonhap.

Todavía no está claro si el presidente acatará la decisión del Parlamento.

Desde la fundación de la República de Corea el 15 de agosto de 1948, se ha declarado la ley marcial 10 veces en respuesta a crisis como la rebelión de Yeosu-Suncheon y la Guerra de Corea.

Tras dar un golpe militar en 1961, Park Chung-hee fue elegido presidente en 1963 y reelegido en 1971.

En mayo de 1980, el entonces presidente surcoreano Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial y los militares detuvieron a los principales líderes políticos de la oposición, se cerraron las universidades, se prohibieron actividades políticas y se restringió la prensa.

El 30 de noviembre de 2020, un tribunal de Corea del Sur declaró culpable a Chun Doo-hwan de difamar a un testigo ya fallecido en relación con la masacre que el ejército perpetró en la ciudad de Gwangju en 1980 cuando era jefe de Estado.

El ex dictador, una de las figuras más polémicas de la política surcoreana, nunca admitió ninguna responsabilidad ni pidió perdón por la masacre.

Sin embargo, poco después, el entonces presidente surcoreano, Moon Jae-in, destituyó al mencionado general y ordenó refundar este organismo.

Fuente: telam

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