Jueves 26 de Diciembre de 2024

Hoy es Jueves 26 de Diciembre de 2024 y son las 13:30 -

30/11/2024

“Ya no hay marcha atrás”: las escuchas que complican al camionero y ponen la lupa sobre su entorno en el caso María Cash

Fuente: telam

Las intervenciones telefónicas forman parte de las pruebas que expuso la fiscalía para sostener la hipótesis de que Héctor Romero asesinó a la diseñadora

>Las citaciones para que conocidos de En el último tiempo, las líneas telefónicas utilizadas por el detenido y personas cercanas a él estaban intervenidas por orden judicial. En varias conversaciones, los interlocutores hicieron referencia a la reapertura de la causa y a las citaciones que habían comenzado a llegar.

El 7 de noviembre pasado, David Romero, hermano del acusado, recibió una llamada de Federico Segura Giménez, hijo de Miguel Segura, patrón de Héctor Romero y dueño de la cadena de supermercados “Miguelito”. Durante la conversación, Federico le preguntó sobre la situación del camionero detenido. “No sé cómo zafará. Ahora lo único que queda es apechugar, porque ya no queda otra. El quilombo está hecho hace 13 años”, respondió David. Y agregó sobre el final de la charla: “No podés zafar del quilombo. Ya veremos qué sale. Ya no hay marcha atrás”.

El caso también fue motivo de diálogo en un llamado registrado el 11 de noviembre entre Miguel Segura y el encargado de la flota de camiones de los supermercados “Miguelito”.

En otra grabación, se oye de fondo un diálogo entre Segura y David Romero, en el que el patrón le menciona que una persona apodada “Negro” había aconsejado no hablar por teléfono sobre temas relacionados con el caso. Según la acusación, la persona a la que hacían referencia era Daniel Segura Giménez, hijo de Miguel y actual diputado provincial. La fiscalía remarcó que las comunicaciones entre los involucrados disminuyeron notablemente tras estas sugerencias, lo que reforzó sus sospechas de que intentaban evitar el registro de información comprometedora.

David Romero declaró como testigo a mediados de noviembre y lo que dijo complicó a su hermano.Para Villalba, los diálogos registrados en la causa muestran comportamientos típicos de alguien que intenta ocultar un crimen, especialmente en frases como “si se mandó la cagada” y “ya no hay marcha atrás”.

En este marco, no se descartan que en los próximos días haya nuevas imputaciones por los delitos de falso testimonio o encubrimiento.

Fuente: telam

Compartir