09/10/2024
Los errores que estropearon el sueño socialista boliviano
Fuente: telam
Durante años, el país logró una esquiva combinación de crecimiento económico, baja inflación y reducción de la pobreza; sin embargo, la situación ha cambiado y la crisis es cada ves más palpable
>Durante años, Su capital, La Paz, es un monumento a aquellos tiempos. Una red de teleféricos de 30 kilómetros de longitud —la mayor del mundo— conecta el laberinto de acantilados y cañones que conforman la ciudad a 3.000 metros sobre el nivel del mar. La reluciente torre presidencial se eleva 25 pisos sobre el centro de la ciudad. Una gigantesca sede legislativa se divisa desde toda la ciudad.
Todo se pagó con el auge de las exportaciones de La culpa es de una serie de errores de cálculo y políticas insostenibles aplicadas desde principios de siglo. La falta de inversión y de exploración de los yacimientos de gas acabó por hundir la producción, lo que provocó la actual escasez de diésel en todo el país.“Pensábamos en un Qatar de gas”, señala Franklin Molina Ortiz, quien fue ministro de Hidrocarburos y Energías de Bolivia durante tres años y medio bajo la presidencia de Luis Arce hasta principios de este año. “No estábamos viendo los números correctos”.Es más, los subsidios a los combustibles —que hacen que la gasolina sea incluso más barata que en Arabia Saudita— han agotado las reservas de divisas y provocado un mercado negro de dólares escasos. El déficit fiscal de la nación se encuentra en un máximo histórico y los economistas hacen sonar las alarmas ante el riesgo de una espiral inflacionaria. Y los bolivianos están agobiados.Nada de esto es un buen augurio para Arce, que ha negado las acusaciones de haber organizado Basta con visitar una gasolinera a las afueras de La Paz para darse cuenta de lo difíciles que se han puesto las cosas.
Allí, una fila de camiones de plataforma y semirremolques se extiende a lo largo de casi dos kilómetros porque el Gobierno no tiene suficiente dinero para mantener el flujo de diésel subvencionado.“Hemos estado aquí desde las cinco de la mañana y ni siquiera nos estamos acercando al frente”, comenta Fortunado Paco, de 74 años, que nunca ha visto este tipo de escasez en los 40 años que lleva conduciendo camiones. “Hemos protestado porque el gobierno actual tiene que resolver la situación”, asegura.Las protestas aisladas se suceden desde hace meses y los transportistas bolivianos amenazan con ir a huelga y bloquear las carreteras para paralizar la nación montañosa.
“Nos está llevando a un desastre económico el gobierno de Luis Arce”, afirma Hugo Domingo Ramos, dirigente de una federación de transporte pesado. “No hay gasolina, no hay divisas, no hay trabajo. Estamos en estado de emergencia”, se lamenta.Desde una elegante sala de reuniones en la torre presidencial, con puertas de madera tallada y un enorme cuadro de héroes revolucionarios como Emiliano Zapata, Fidel Castro y Hugo Chávez, Arce proyectó calma. Culpó a su antiguo mentor y expresidente Evo Morales de la crisis.Además, el Gobierno utilizaba cálculos excesivamente optimistas sobre la cantidad de gas que ya había descubierto y apenas pensaba en las inversiones necesarias para mantener estable la producción en las próximas décadas.
“El problema mayúsculo que hemos enfrentado es que no se han hecho exploraciones. Está este declino de los campos petroleros y gasíferos, también el aumento de la demanda interna”, indicó Arce.
Además, el país dejó pasar oportunidades de diversificarse en otras industrias como el litio, el acero y la agricultura.Gracias a la exploración iniciada durante el mandato de Arce, la empresa nacional de petróleo y gas podría empezar a producir en un megayacimiento en 2026. Las inversiones en siderurgia, agricultura y biocombustibles están empezando a surtir efecto y permitirán al país superar las adversidades actuales, afirmó.
Las filas en las que se han visto atrapados camioneros como Paco son inconvenientes esporádicos que se solucionarán con importaciones de exportadores alineados políticamente, como Rusia.
No todos creen en las promesas del Presidente.
Bolivia ha firmado acuerdos de litio con empresas rusas que carecen de experiencia demostrada en el sector, mientras que ha rechazado a empresas estadounidenses y europeas con más experiencia, afirmó Von Vacano.
“Pudimos haber resuelto este problema”, afirma Cecilia Isabel Requena Zárate, senadora de la oposición en la comisión del clima. “Se pudo haber diversificado más”.
La economía boliviana, “en este momento, o está entrando en una crisis o ya está en la crisis”, señala Mauricio Medinaceli, investigador y exministro boliviano de Hidrocarburos, quien recomienda una eliminación gradual de los subsidios a los combustibles. “Ahora lo que se necesita realmente es control de daños”, explica.
El ex presidente Morales intentó reducir las ayudas en 2010, pero abandonó rápidamente la idea después de que desencadenara protestas en todo el país.
En Bolivia, la gasolina cuesta 54 centavos el litro, menos que los 62 centavos de Arabia Saudita y los 94 centavos de Estados Unidos, según Global Petrol Prices, un sitio web que hace seguimiento de los precios de la energía.
No solo los camioneros de clase trabajadora como Paco se ven afectados por los problemas económicos de Bolivia.
Algunos padres solicitaron al Ministerio de Economía que les permita pagar los estudios de sus hijos en Estados Unidos, Europa o Asia. Ninguno de ellos quiere que se publiquen sus nombres por miedo a sufrir represalias del Gobierno.
El Ministerio de Economía declinó hacer comentarios.
“Tiene la cabeza en la arena”, dijo Von Vacano, de Texas A&M. “Su principal objetivo es permanecer en el poder”.
Fuente: telam