22/07/2024
El violento crimen de un ejecutivo de Hollywood: infidelidad y adicciones detrás de la imagen de “familia feliz”
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/X7DPSO5N4NFXVKXVBPM45TMQNA.jpg)
Fuente: telam
Gavin Smith había tenido varios éxitos en la industria del cine. Tenía esposa y tres hijos. Sin embargo, llevaba una relación paralela con otra mujer. Cómo fue la noche que el esposo de su amante lo descubrió y lo mató a golpes en la cabeza
>Gavin Smith parecía tenerlo todo. Era ejecutivo de cine en 20th Century Fox, disfrutaba de una vida a pura playa en California junto a su esposa y sus tres hijos. Smith era admirado por todos los que lo conocían, quienes lo describían como un padre ejemplar. Pero detrás de esa vida que parecía perfecta, se escondía otro hombre con una vida clandestina que se había convertido a coleccionar amantes jóvenes a espalda de su esposa.
Tras su graduación, Smith decidió dejar el básquet. Volvió a California y se instaló en Hollywood en busca de nuevos horizontes. Apareció en algunos papeles menores como guardaespaldas y camarero, pero su verdadera vocación estaba detrás de las cámaras. En 1989, Smith se casó con Lisa, una contadora a quien conoció mientras trabajaba como mozo en un bar playero de las afueras de Los Ángeles. Juntos, tuvieron tres hijos y comenzaron una vida que, al menos externamente, parecía ser el sueño americano. Gavin Smith entonces se embarcó en una carrera exitosa en la industria del cine. Llegó a ganar cientos de miles de dólares. Cómo productor y distribuidor estuvo detrás de grandes éxitos como “Avatar”, “Titanic” y la trilogía de “Star Wars”.
Para agravar la situación, Gavin desarrolló una adicción a las drogas mientras trataba de manejar un dolor crónico de espalda que le había dejado sus años de jugador de básquet. Su dependencia aumentó y tuvo que internarse en un centro de rehabilitación. Allí, conoció a Chandrika Creech, una mujer casada con la que inició una relación extramarital. Este vínculo marcó el comienzo de una serie de aventuras que Smith mantendría con varias mujeres, una vida secreta que escondía detrás de su imagen pública de padre devoto y ejecutivo exitoso.
La situación se volvió insostenible para Lisa. “En retrospectiva, todas las señales estaban allí”, declaró la mujer al Daily Mail en 2013. “Se vestía como un joven de 20 años para ir a las reuniones de rehabilitación de drogas y se ejercitaba de manera obsesiva”. En abril de 2012, Lisa tomó una decisión drástica y expulsó a Gavin de la casa familiar. “Para ser honesta, quería asustarlo - explicó al diario inglés. Nos amábamos, él amaba a nuestros hijos, ninguno de los dos quería divorciarse. Pero no podía soportar que me engañara y quería dejar en claro que no podía volver a hacerlo”.
En medio de su tumultuosa vida, Gavin Smith encontró en Chandrika Creech una peligrosa distracción. Se conocieron en el centro de rehabilitación Matrix en 2008, cuando ambos luchaban contra sus propios demonios. Lo que comenzó como una conexión en un momento de vulnerabilidad se transformó rápidamente en una relación apasionada y secreta. Para Gavin, Chandrika era más que una amante; era un escape de sus problemas, un respiro en medio de su caos personal.John Creech, el esposo de Chandrika, era un conocido traficante de drogas con temperamento explosivo. Cuando John descubrió la aventura entre su esposa y Gavin, la situación escaló. La vida de smith empezó a correr peligro. Aunque inicialmente Chandrika terminó la relación para apaciguar a su esposo, los dos amantes no pudieron mantenerse alejados y reavivaron su romance en secreto al poco tiempo.John Creech no se detuvo ahí. Actuó con frialdad. Envolvió el cuerpo de Gavin en una manta y plásticos, lo ató con cinta adhesiva y lo enterró en una tumba poco profunda en una zona de bosques. Luego escondió el Mercedes de Gavin en un almacén en Simi Valley, donde meses después, en febrero de 2013, la policía lo encontraría cubierto de sangre.
La desaparición de Gavin Smith fue un golpe devastador para su familia, quienes iniciaron una intensa búsqueda que incluyó la creación de un sitio web y la colaboración con las autoridades. Sin embargo, fue la pista del almacén la que finalmente vinculó el caso a John Creech y reveló la oscura verdad detrás de la desaparición.En febrero de 2013, el caso dio un giro inesperado. La policía descubrió el Mercedes negro de Gavin en un galpón en Simi Valley, cubierto de sangre. Este hallazgo fue un indicio claro de que Gavin había sido víctima de un crimen violento. La investigación se intensificó y pronto el almacén fue vinculado a John Creech.
Finalmente, en octubre de 2014, un excursionista encontró restos humanos en una tumba poco profunda. La macabra escena incluía un cráneo humano y un cuerpo envuelto en una manta y plásticos, atado con cinta adhesiva. Las autoridades identificaron los restos como los de Gavin Smith: La autopsia posterior reveló que había muerto por un traumatismo contundente. Su cráneo estaba aplastado en ambos lados, testimonio de la brutalidad con la que fue asesinado.
Con el descubrimiento de los restos, la policía tenía la evidencia que necesitaba para construir un caso sólido contra John Creech. Las pruebas forenses y los registros telefónicos ayudaron a los investigadores a recrear la cadena de eventos que llevaron a la muerte de Gavin. Según los documentos judiciales, la relación entre Gavin y Chandrika Creech se había reavivado poco antes de su muerte. Y John Creech, furioso, había rastreado a su esposa con una aplicación de GPS en su teléfono. El 1 de mayo de 2012, al encontrar a su esposa con Gavin en el auto, el acusado desató su furia en un ataque violento.En enero de 2015, las autoridades finalmente presentaron cargos formales contra John Creech por el asesinato de Gavin Smith. A pesar de las pruebas en su contra, Creech se declaró inocente. La estrategia de su defensa era argumentar que la muerte de Gavin había sido un accidente, resultado de una pelea impulsiva y no de un acto premeditado de asesinato.El sargento John O’Brien, del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, también proporcionó un testimonio impactante. Describió cómo las pruebas de sangre en el Mercedes y la naturaleza del ataque eran consistentes con un asesinato violento. La evidencia circunstancial, junto con el hallazgo del cuerpo de Gavin en una tumba poco profunda, reforzaba la acusación de que Creech no solo había matado a Gavin, sino que también había intentado ocultar el crimen de manera deliberada.
Fuente: telam